martes, 8 de abril de 2008

El nacimiento de Alejandro; las leyendas parte 1

En el año 356 a. C., en el sexto día del mes que los Macedonios llamaban Panemos y los Griegos Ekatombalón (es decir, el 21 de Julio de nuestro calendario), en el palacio real de Pella, capital de Macedonia, Olimpia, hija del Rey de los Molosos (un pueblo Griego del Epiro) y mujer de Filipo II, Rey de Macedonia, daba a luz a un niño que se llamaría Alejandro, al igual que su tío Alejandro III.
La noticia del nacimiento no llegó a oídos de su padre, quien se encontraba en plena guerra, en la cual liberó a Potidea del dominio de Atenas, hasta que un mensajero llamado Plutarco en el mes de Octubre llegó con el mensaje del grandioso acontecimiento, pero además de este tiene dos para darle; primero, que uno de sus mejores generales había avanzado por el país de los Ilirios y les había infligido una dura derrota, y segundo, que el caballo del Rey había ganado la carrera en los Juegos Olímpicos. Esto suponía tres buenas noticias de un solo golpe, y Filipo sin duda alegró mucho según el mensajero, los astrólogos y los adivinos que había consultado previamente.
Creían y decían que este hijo cuya venida al mundo había sido acompañada por estas dos victorias (la de la guerra y la del caballo) sería invencible en el futuro.
Poco después del nacimiento y según otra fuente invocada por Plutarco, se sumo que el templo de Artemisa (hija de Zeus, diosa de la naturaleza), en Efeso, Asia Menor, había ardido por completo, y que no había que extrañarse de que la Diosa lo hubiese dejado consumirse, ya que esa noche esta presenciando el nacimiento de Alejandro. Pero cada cual veía las cosas a su manera: mientras los adivinos de Macedonia anunciaban a su rey un futuro radiante, para los sacerdotes y adivinos de Efeso el incendio del templo era un presagio de futuras desgracias para Asia, porque aseguraban que ese día se había encendido una llama en alguna parte del mundo que un día habría de consumirla por completo (a Asia), de lo que podemos deducir que la llama es Alejandro.

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