Se halla en la ladera de la Peña Saganta, monte elevado y de difícil acceso en las proximidades de ESPADILLA.
De origen musulmán, el rey moro Abú Zayd cedió Espadilla al arzobispo de Tarragona tras convertirse al cristianismo. Después de la conquista cristiana pasó a la baronía de Arenós. Posteriormente pertenecería por matrimonio a la casa ducal de Gandia, hasta que por rebelión le fue confiscada por el rey Juan II en 1462.
Este monarca le cedería en 1471 a su hijo Alfonso, creando el ducado de Villahermosa, en la que quedaría incluida.
Del castillo quedan muy pocos restos, pudiéndose apreciar parte de la torre mayor y diversos lienzos de sus murallas, podemos observar tambien el antiguo algive en la base de la fortaleza, y unas vistas maravillosas de la zona, comprendiendo la importancia estrategica de la fortaleza en sus mejores tiempos.
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